CLASICISMO (Siglos V a. C. - V d. C.)

Cuando se habla de literatura, inmediatamente se nos viene a la imaginación los libros, ya que, desde hace siglos, la historia y la literatura se han ido transmitiendo a través de la palabra escrita.

Pero no siempre fue así. Durante la Edad Media fueron los juglares, artistas ambulantes, quienes transmitían algunas de las composiciones narrativas más importantes de la época, a veces acompañándose de música: cantares de gesta, romances,… La mayoría de esas composiciones siguieron difundiéndose durante generaciones antes de quedar plasmadas por escrito. Uno de los primeros textos literarios escritos fue el Poema de Gilgamesh, una narración de origen sumerio grabada en tablillas de arcilla, con escritura cuneiforme y cuya primera versión dataría del año 2000 A.C.

La aparición de la escritura no eliminó, por tanto, la literatura oral, también conocida como literatura popular o tradicional, que siguió propagándose y conviviendo en paralelo con la literatura culta escrita.

La Literatura Clásica se desarrolló en el periodo de la Antigua Grecia y el Imperio Romano. Este periodo recogía el conjunto de obras literarias escritas desde el comienzo de la literatura hasta el siglo V.

Atendiendo a los ideales de belleza de la época, la creación literaria se centró en la búsqueda de la armonía y del equilibrio, tanto en la forma como el estilo. Los griegos otorgaron importancia a la literatura y los temas más comunes fueron la muerte, el destino, la envidia, la ambición y otros aspectos humanos.

Las principales expresiones del Clasicismo fueron la épica, la epopeya, la lírica, la prosa, la elocuencia, la comedia y la tragedia. La épica y la epopeya surgieron de los aedos, antiguos cantores griegos que ambientaban las fiestas con sus relatos, en los cuales el protagonista solía ser un guerrero denominado héroe que participaba en hazañas maravillosas, fantásticas o sobrenaturales. En otras palabras, la epopeya no tenía porque ser una crónica real de lo acontecido sino una narración adornada de ficción con un valor cultural y poético, donde aparecían sus dioses, creencias, mitos,…

En cuanto a la lírica, ésta surgió del canto, generalmente acompañado con una lira, y el teatro nació de las fiestas populares en honor a Dionisio, el dios del vino. A diferencia de la poesía épica y lírica, que estaban dirigidas a grupos determinados, el teatro era eminentemente popular y buscaba un efecto purificador: la catarsis.

Los máximos representantes del movimiento fueron Homero, con La Ilíada; Virgilio, con La Eneida; y Sófocles con Edipo Rey, cuyas obras constituyeron el avance definitivo de la literatura en la historia.