VAMPIROS

Vampiro

Los vampiros son seres poderosos inmortales. Alguna vez fueron humanos pero ahora son muertos- vivientes. Para convertir a un humano en vampiro, es necesario que  otro vampiro le chupe toda la sangre hasta la última gota,  y que le dé una porción de su propia sangre inmediatamente después.

El nuevo vampiro conserva el mismo aspecto que tenía cuando estaba vivo, aunque los más observadores notarían una mirada distinta, cruel y salvaje. La mirada de un depredador cuyos sentidos son ahora más agudos. Su cuerpo no proyecta sombra alguna y desaparece su reflejo en el espejo. También empieza a destacar sus alargados incisivos, normalmente contraídos hasta el momento de la caza, las orejas ligeramente puntiagudas y el tacto frío. 

Sed

Al vampiro neonato le llega también la muerte de sus órganos . Su corazón deja de latir y de ahí que el único alimento que necesite sea la sangre de un ser vivo para impedir que continúe el proceso de putrefacción de su cuerpo mortal. La sangre pasa a ser el único fluido presente en el cuerpo del vampiro y por esto lloran oscuras lágrimas de sangre. Es paradójico que se diga de los vampiros que son inmortales pero lo son siempre que encuentren sangre que impida la descomposición de su cuerpo. Siente una gran obsesión y adicción por la sangre provocándole un ansia irrefrenable por lo que el hambre del vampiro nunca queda saciada y lo lleva a estar siempre al límite, en eterno conflicto sobre alimentarse o dejarse llevar totalmente para saciar la sed.

Solo los vampiros con gran autocontrol muestran un poco de humanidad, de la que generalmente carecen y que, a veces, parecen tener.

Magnetismo

Según cumple años, el vampiro aprende a desarrollar la fuerza y aumenta los poderes. Adquiere carisma y gran magnetismo sexual, pero son tan sutiles que los mortales no se dan ni cuenta, aunque sientan el deseo de acercarse al vampiro. Sus armas son la manipulación sin usar la violencia, la hipnosis y conseguir que el mortal pierda la voluntad con solamente una mirada. Los vampiros son fuertes, ágiles y rápidos en sus movimientos y realmente astutos. Siempre mantienen un estado de alerta incluso cuando descansan por lo que es imposible encontrarlos desprevenidos.

Telepatía

 Un vampiro puede aparecer en un lugar rápidamente y, pese a eso, pasar desapercibido. Es capaz de aumentar sus poderes mentales hasta el punto de comunicarse por telepatía y conseguir  inspirar temor, inmovilidad e, incluso, introducir una idea en  la mente de su víctima sin que ésta se percate. También es capaz de desvanecerse, hacerse invisible o transformarse en murciélago.

Vampiresa

El origen del vampiro señala a Lilith, reina de la noche, madre de los Demonios, como auténtica primigenia vampiresa. Creada por Dios resultó ser un alma oscura que engendró solamente espíritus del mal, por lo que fue llamada "monstruo de la noche". Eran famosos sus festines de sangre noche tras noche e, incluso, seducía a hombres mientras dormían para conseguir aumentar su diabólica descendencia, conocida como súcubos.