Aquella acogedora casa que había sido escenario, no
hacía mucho tiempo, de entrañables reuniones familiares; aquella sencilla casa
que, en mitad de la ciudad, había sido un nido de felicidad y armonía, ya no
era la misma. Ahora todo había cambiado. No había cortinas, pues la preciada
tela con la que estaban hechas servía ahora de sábanas a los miles de heridos y
enfermos que yacían por todos los rincones de la ciudad;...y aquellas enormes
ventanas desde donde se divisaba la hermosa ciudad eran ahora solo un conjunto
de vidrios rotos y sucios, y las pocas que quedaban estaban agrietadas o a
punto de caerse. ¿Qué había pasado? ¿Sería tal vez que algunas personas no se
daban cuenta de los errores ajenos o simplemente los ignoraban?
Una vez oyó decir:¡ Hay guerra!, y
pensó; ¡ Dios mío! ¿Cómo puede haber gente tan desconsiderada como para creerse
con el derecho de arrebatarles a los demás el tesoro más valioso que poseen?
¿Es que la vida de los demás no vale nada?
Unos meses más tarde, en mitad de un gran caos
general, le hicieron cerrar los libros. Aún no era la hora de plegar, pero la
puerta estaba llena de madres que empujaban buscando y llamando a sus hijos. De
camino a casa comenzó a notar el extraño ambiente que se respiraba. Las calles
estaban desiertas y los comercios habían cerrado. La situación era realmente
alarmante. En la televisión aconsejaban no salir de casa y se veían imágenes
terribles de muertos y heridos, imágenes de niños que lloraban, asustados,
buscando a sus padres, imágenes de mujeres que corrían, desesperadas por todas
partes, acarreando a sus hijitos muertos...
Por su mente pasaron miles de palabras en un
momento, pero sólo se quedó con una: GUERRA.
A partir de aquel momento, tuvo que aprender el valor
de las cosas que no había apreciado antes. A medida que pasaban los días, la
injusticia y la crueldad se fueron apoderando de las calles. Comenzó a faltar
alimentos y, más tarde, muchas otras cosas necesarias para vivir. Toda la
felicidad se había escapado de sus manos sin darle tiempo para
reaccionar....Alguien, sentado cómodamente en un despacho, había decidido por
él el resto de su vida, había marcado su juventud sin pedirle permiso para
hacerlo, había destruido familias enteras y había cambiado miles de vidas sobre
las cuales no tenía derecho alguno...Alguien les había fallado a todos.
Afortunadamente todo acabó, sí, pero los meses de
horror que vivió le hicieron más fuerte y firme. Y ahora cada vez que ve al
hombre golpeando la piedra que hizo caer a su país, se da cuenta de que las
cosas no se arreglan apagando el televisor cuando no nos gusta lo que vemos
sino intentando buscar soluciones para evitar que otras guerras injustas sigan
acabando con vidas inocentes.
By Maria
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por tu comentario!
Procura que tu comentario esté relacionado con la entrada. Y si no la has leído, entonces ahórrate el comentario. Comenta lo que quieras pero que sea con tu nombre y no pongas enlaces en él. Intenta también respetar a los demás lectores. El spam y los comentarios off topic, promocionales, ofensivos o ilegales no aparecerán publicados y serán borrados inmediatamente.
Si eres de alguna *INICIATIVA*, POR FAVOR, dirígete a la entrada de esa Iniciativa y deja tu comentario o, de lo contrario, SERÁ BORRADO.
Thank you very much for your comment!
Please make sure your comment is related to the post. And if you haven't read it, then spare you the comment. Talk about anything you want but with your name and don't put links in it. Try also to respect the other readers. Spam and off-topic, promotional, offensive or illegal comments will not be published and will be immediately deleted.
If you are from any *INITIATIVE*, PLEASE, go to the post of that Initiative and leave your comment or, otherwise, it WILL BE DELETED.