El fascinante universo de los vampiros

Desde siempre la fascinación por los vampiros ha oscilado entre el terror y la atracción. El vampiro ha pasado por muchas evoluciones. En la Edad Media se trató de una criatura que representaba la maldad pura que habitaba en los bosques de los Cárpatos entre susurros de miedo; símbolo de la incivilización de aquellos países que no se habían convertido al cristianismo. Omnipresentes, repulsivos, malvados, manipuladores, seductores, inteligentes, atractivos, melancólicos, apasionados, elegantes,… los vampiros representan una parte intrínseca de la mitología popular en todas sus facetas. El mito ha ido evolucionando con el paso del tiempo en todos los ámbitos de la cultura: literatura, cine, series de televisión... El príncipe de las tinieblas está en todas partes.

EN LITERATURA. Desde El Vampiro de Polidori, el mito del vampiro ha cambiado drásticamente en los últimos cien años. El vampiro que nos presenta Stoker es un ser oscuro, sin alma y con una insaciable sed de sangre, temido todavía en algunas culturas populares. En Drácula, el Conde vive de noche, mientras que por el día tiene que dormir en su ataúd que mantiene siempre oculto. A pesar de su personalidad agradable y simpática, todos desconfían de él. Los instintos del ser humano presienten que hay algo raro en él y sienten también la verdadera naturaleza muerta de Drácula. Simplemente es un ser horrible, viejo y de apariencia desagradable, y no porque en el fondo sea un monstruo. Sin embargo, posee ese semblante que roza lo animal: aliento horrible, cejas muy pobladas, capaz de transformarse en cualquier bestia (lobo, murciélago…). Sencillamente, el Conde no encaja en la sociedad, siempre vive aislado en un castillo oscuro y húmedo, y sin amigos.

Entrevista con el vampiro es el primer título de la famosa e inquietante serie de Crónicas Vampíricas, de Anne Rice, donde se narra la conversión de un joven de Nueva Orleans en eterno habitante de la noche. El protagonista, llevado por el sentimiento de culpabilidad que le ha causado la muerte de su hermano menor, anhela transformarse en un ser maldito. Sin embargo, ya desde el inicio de su vida sobrenatural se siente invadido por los sentimientos más humanos, como el amor que lo ata a una de sus víctimas, una pasión no exenta de dependencia sexual y psicológica. A través de su pluma magistral, Anne Rice aportó innovación al género: el vampiro como protagonista en lugar de antagonista. Con el vampiro protagonizando la historia, pasa de ser villano a héroe, naciendo así la figura del vampiro simpático y atractivo. Aún así, sigue siendo peligroso y se alimenta de sangre humana, pero ahora aparece envuelto bajo un transfondo melodramático: el vampiro no ha elegido ser lo que es y pasa de ser asesino a novio perfecto. Ha dejado de ser el monstruo de las leyendas populares para convertirse en un ser cosmopolita que interacciona con los humanos. Es posmoderno y un poco pervertido pero con sentimientos de culpabilidad y humanizados. 

Con la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, el personaje del vampiro ha pasado de ser un ente sin vida con colmillos cónicos y sediento de sangre a un vampiro vegetariano que se alimenta de la sangre de animales, que brilla a la luz del sol y es capaz de engendrar a un ser humano. Los vampiros de Crepúsculo son los nuevos no-muertos de la posmodernidad que habitan en sociedades capitalistas desarrolladas donde la búsqueda de los sentimientos son esenciales frente a la soledad de su naturaleza inmortal. El nuevo vampiro, Edward Cullen, conserva, no obstante, características del mito: misterio, palidez, elegancia y poder de seducción. Por otra parte, sin embargo, es poderoso, fuerte, profundamente atractivo y casi indestructible. Ni siquiera le afecta la luz del sol, no bebe sangre humana y su existencia no está castigada, como pasaba con sus antecesores. Frente a la innata maldad de Drácula, Edward Cullen es un personaje adorable que incluso acaba haciéndose entrañable para el lector, que se reconocerá en muchos de sus principios morales.

EN SERIES DE TELEVISIÓN.

Lestat o Drácula son algunos de los vampiros más conocidos de todos los tiempos pero no son los únicos. Los vampiros se han puesto de moda en estos últimos años y hoy podemos encontrar varias series de televisión que los tienen como protagonistas.

Crónicas vampíricas (The Vampires Diaries) es una de las mejores series de vampiros adolescentes cuya trama se desarrolla en Mystic Falls, una pequeña ciudad de Virginia. Allí, dos hermanos vampiros, Stefan y Damon, se enamoran de Elena, una chica con vida aparentemente perfecta y que se parece mucho a Katherine, la mujer que los convirtió y jugó con el amor que ambos sentían por ella. La vida de Elena cambia cuando mueren sus padres y ella debe enfrentar el dolor que esto supone. En el proceso de duelo, Elena coincide con Stephan Salvatore y comienza a introducirse en el mundo de la noche, de los vampiros, los hombres lobo y las brujas. Así, Crónicas vampíricas nos cuenta todo tipo de historias con criaturas fantásticas pero también es una serie de instituto, de adolescentes, de amor, de drama o de traición.

Los Originales (The Originals) es un spin-off que nace de The Vampires Diaries donde se narra la historia familiar de los Mickaelson, la familia de vampiros originales que aparecían durante la segunda temporada de Crónicas Vampíricas. Argumentalmente mucho más madura que su alma mater, la historia se centra en la vuelta de Klaus y el resto de la familia Mickaelson a Nueva Orleans, ciudad que en su momento construyeron y tuvieron que abandonar, y el afán de Niklaus por arrebatarle a sus pupilo Marcel el reinado de la ciudad, ahora dominada por los vampiros, que han desterrado a los hombres lobo y sometido a las brujas.

Lejos de la típica historia de vampiros adolescentes luchando por su amor de instituto, Los Originales se desarrolla en una trama con bastante acción y drama combinados con historias de amor prohibidas, conspiraciones, sexo, muerte y sangre, en un oscuro escenario inmerso en las guerras ancestrales entre seres sobrenaturales enemigos por naturaleza luchando cada uno por hacerse con el dominio de la ciudad.

Legacies, segundo spin-off de Crónicas Vampíricas, sigue a la  hija de Klaus Mikaelson y Hayley Marshall, Hope Mikaelson, que desciende de los linajes más poderosos de vampiros, hombres lobo y brujas. Dos años después de los eventos de The Originals, ella y las gemelas Saltzman, Lizzie y Josie, asisten a la Escuela Salvatore para Jóvenes y Dotados, donde se ofrece refugio a seres como vampiros, brujas y hombres lobo con el fin de ayudarles a controlar sus habilidades e impulsos sobrenaturales. Una serie fresca y original con reminiscencias entre Harry Potter y Buffy Cazavampiros.

EN CINE.

La película Jóvenes Ocultos (The Lost Boys) fue una de las más exitosas entre el público juvenil. Considerada como una obra de culto del cine de los ochenta, su banda sonora, su estética, sus personajes marcaron un antes y un después en el género vampírico. Dirigida por Joel Schumacher narraba las aventuras de dos hermanos que se mudaban junto a su madre divorciada a una ciudad californiana donde abundaban los rumores sobre la existencia de vampiros y los casos de desapariciones.

Siglo XIX. En los Cárpatos está la misteriosa y mítica región de Transilvania, donde habita el Mal que se hace presente cuando el sol se pone, y donde toman forma los monstruos que protagonizan las pesadillas de los hombres. Enviado por el Vaticano, Van Helsing inicia allí su lucha contra el conde Drácula y las criaturas bajo su control. Se podría decir que Van Helsing es el principal enemigo de Drácula, por lo que este hábil cazavampiros ha sido el némesis del Conde en la mayoría de las películas que cuentan la historia del vampiro.

Durante siglos, dos razas han ido evolucionando en las profundidades de la Tierra (Underworld): los aristocráticos y sofisticados vampiros y los brutales hombres-lobo (Lycans), cuya existencia siempre había formado parte del mundo de los mitos y las leyendas. Estas razas nocturnas son enemigas mortales y están condenadas a vivir en perpetua guerra hasta que sólo una de ellas sobreviva. En medio de este conflicto ancestral, una guerrera vampiro, Selene, descubre una conspiración de los Lycan para secuestrar a Michael, un joven médico. Después de seguirlo por toda la ciudad, Selene entabla una insólita relación con él, y cuando los Lycans se deciden a atacar, se interpone entre ellos y el médico. Mientras intenta salvar a Michael, descubre un plan de los Lycans para crear nuevas criaturas que combinen los poderes de ambas razas y carezcan de sus debilidades. Este proyecto, de hacerse realidad, favorecería a los Hombres-lobo. 

Si bien los vampiros aparecieron a principios del siglo XVIII en las fronteras de Austria-Hungría, el mito literario romántico y aterrador sobre el que se ha construido todo un imaginario colectivo continua de plena actualidad más de tres siglos después.

Desde sus primeras apariciones literarias, el vampiro, por su manera de afrontar las cuestiones existenciales que preocupan al hombre, desde la muerte a la sexualidad, siempre ha gozado de la simpatía del gran público y muy probablemente así continuará ocurriendo mientras sigamos siendo unos simples mortales, porque el vampiro es un mito eterno, que renace una y otra vez e invade todos los rincones de la cultura más alla del cine y la literatura.