Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.

Entradas recientes

Secciones

miércoles, 1 de julio de 2020

Libros que marcaron mi vida


Este último fin de semana, mientras ordenaba la biblioteca me topé con algunos libros que marcaron mi vida casi sin darme cuenta y que cambiaron, de alguna manera, mi visión del mundo, porque hay libros que llegan a tu vida en el momento adecuado y con el mensaje perfecto, como si estuviera escrito solo para ti. Por algo dicen que « somos el resultado, entre otras muchas cosas, de los libros que leemos… ». Ahí van los míos.

Ya de pequeña me encantaba leer, perderme en un rincón tranquilo y solitario y devorar libros como si fueran rosquillas. Recuerdo que mi primera colección de libros, aparte de las lecturas obligatorias del colegio, fue «Los Cinco », de la escritora inglesa Enid Blyton. Nunca olvidaré las horas que pasé zambulléndome en las aventuras de cinco chicos, llenas de misterios en páramos y tesoros en manos de contrabandistas, trenes fantasmas, etc.

Años más tarde, comencé a interesarme por un tipo de lectura diferente… Y fue así como un verano cayó en mis manos Rebeldes, de S.E. Hinton, una obra clásica de la literatura norteamericana que va más allá de los típicos enfrentamientos entre pandillas para hablar de la amistad, las adversidades y la importancia de convivir con las circunstancias personales.

Mi pasión por la lectura no se detuvo ahí y probé con libros como Momo, de Michael Ende, que trata de la extraña historia de los ladrones de tiempo, los hombres grises, unos extraños individuos que representan al Banco de Tiempo y promocionan la idea de ahorrar tiempo entre la población: la vida se torna estéril, se deja de hacer todo lo que se considera perder el tiempo, como el arte, la imaginación o incluso dormir. Los edificios y las ropas están hechos exactamente de la misma forma para todos y el ritmo de vida se torna ajetreado. En realidad, cuanto más tiempo ahorra una persona, menos tiene: los hombres grises lo consumen en forma de cigarros, hechos de pétalos secos de las flores horarias que representan el tiempo. Sin esos cigarros, los hombres de gris no pueden existir. Momo, por su especial personalidad, se convierte en un obstáculo para los planes del Banco de Tiempo. Los hombres grises intentan infructuosamente deshacerse de ella. Momo, junto a la tortuga Casiopea (que se comunica con ella gracias a los mensajes luminosos de su caparazón) se enfrentará a la dictadura de los hombres grises y terminará con ellos. Pero más alla de su transfondo distópico, Momo trata sobre el concepto del tiempo y cómo es usado por los humanos de sociedades modernas.

Hay libros que lees para entretenerte, otros te atraen por la trama, pero muy pocos consiguen tocarte el corazón. La historia interminable es una de esas extrañas creaciones que no se sabe exactamente por qué lleva magia dentro. Empezar a leerlo es no querer despertar de ese cuento de hadas, es querer dar el salto de la vida gris a la vida de esperanza, de creer que todo es posible y volar bien alto. Eso fue para mí La historia interminable, de Michael Ende. Su estructura de relato dentro de otro relato, el juego de las tintas verde y roja, el regordete protagonista que sufre bullying, el homenaje a la fantasía y cierto amargor combinado con el tono metafórico… me hicieron descubrir el gusto por la literatura fantástica.

Pero con el paso del tiempo mis lecturas no solo se limitaron a la narrativa fantástica sino que también devoraba cuánto libro caía en mis manos, incluso libros que eran de lectura obligatoria en el colegio, como he dicho anteriormente y de todas maneras no tenía tampoco otra opción que digamos, y de los cuales solo muy pocos quedaron grabados en mi memoria: El Camino, Donde duerme el agua y Retahílas son algunos de ellos. Recuerdo perfectamente que El camino fue la primera novela que leí de Miguel Delibes, cuando tenía catorce o quince años durante unas vacaciones de verano. Está considerada como una de las novelas más emblemáticas de este genial escritor. Un niño va dejando atrás la infancia y se despide así de una etapa cuyo encanto y fascinación acabamos comprendiendo quizá cuando ya es demasiado tarde. Y también es un libro iniciático en el sentido de que el protagonista tiene que dejar su pueblo, un mundo conocido, para enfrentarse al mundo desconocido de la ciudad donde tendrá que empezar, prácticamente, de cero.

Otro de los libros que recuerdo con sumo cariño es Donde duerme el agua. La encantadora y mágica pluma de Ionescu supo dotar de valores positivos todos y cada uno de los sencillos pero inteligentes relatos que componen este libro, logrando transmitir algunos de los principios que conforman los buenos valores de todo ser humano: el valor de la nostalgia, del viajero que emprende rumbo a otro lugar y se da cuenta de que añora su propio hogar; el deseo utópico de lo que sería la vida si no conocieramos el significado de la palabra "guerra"; las tristes e inevitables desavenencias de los humanos con el reino animal; la importancia de la pluralidad en la edad más temprana y del sentido absurdo de prejuzgar a alguien por su sexo; el don de la bondad…


La primera vez que leí Retahílas, de Carmen Martín Gaite, debía tener como 16 años. Mi universo de lectora sufrió una importante modificación con esta obra, muy diferente a todo lo que había leído hasta ahora y me abrió los ojos y la mente a un tipo de literatura con sabor metafísico y filosófico. A través de las páginas de Retahílas van desfilando, una tras otra, las principales preocupaciones de todo ser humano: la rememoración del pasado, el paso del tiempo y su efecto sobre las personas, la vida, la muerte, la decadencia, el amor, la soledad, las relaciones personales y la familia. Sin embargo, hay un tema clave que centra la novela: la comunicación. Toda la novela es una indagación sobre la profunda necesidad de comunicarse. Con el paso del tiempo, la he vuelto a leer varias veces y nunca me ha decepcionado, todo lo contrario.

Un par de años después, en el instituto, mi profesor de Filosofía me hizo descubrir no sólo obras como Demian o el Mundo de Sofia sino también un tipo de literatura del que ahora me considero casi fanática: la literatura distópica. 1984, de George Orwell, se convirtió en mi primera novela distópica favorita por excelencia y aún lo sigue siendo ya que no tiene nada que envidiar a todas esas distopías que están tan de moda hoy en día.

La novela nos presenta un país dominado por un gobierno totalitario representado en la cúspide por el Gran Hermano (¿Donald Trump?) que mantiene en constante vigilancia a sus ciudadanos e, incluso, insiste en espiar sus pensamientos para perpetuar el férreo orden establecido. La novela distópica de Orwell si bien no pretendía ser una metáfora, hoy en día se ha convertido en el punto de referencia donde la posverdad y los hechos alternativos se han apoderado de la politíca… Y si no que se lo pregunten a Trump.

Por su parte, en Demian, Emil Sinclair es un niño que ha pasado toda su existencia en un mundo de ensueño, pero una mentira lo lleva a ampliar sus visiones del mundo y a conocer un personaje enigmático llamado Max Demian que lo llevarán por los secretos de autorrazonamiento destruyendo paradigmas materialistas que antes lo rodeaban. Una especie de dialéctica entre el bien y el mal, el inconsciente, los instintos y la cultura, los valores, sufrimientos e inquietudes de los adolescentes al querer ser aceptados, llevándolos a elegir opciones que no les favorecen, reflejo del espíritu de una época con tonos apocaliptícos. Con Hermann Hesse pude comprender que el mundo de la literatura también es flexible y un escritor es una especie de dios, de demiurgo, que puede jugar con los elementos a su antojo, con admirables resultados muchas veces.


El mundo de Sofia fue la lectura en la que se basó mi profesor de Bachillerato para dar su primer curso de Filosofía… Su autor, Jostein Gaarder, supo conjugar acertadamente amenidad y sabiduría en una narración donde se trata de responder a preguntas tan trascendentales como ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Existe el libre albedrío o estamos determinados por el destino?, mediante las cuales invita al lector a reflexionar al mismo tiempo que asiste a un curso de filosofía inmejorable (impartido por un misterioso profesor, Alberto Knox) a través de los ojos de Sofía, su protagonista.


La universidad significó para mí una especie de manantial literario por el simple hecho de que poseía estanterias repletas de libros de muy diversos géneros, de autores de épocas diferentes y culturas muy distantes entre sí. Me resulta casi imposible recordar todas las obras narrativas que leí durante ese periodo de mi vida y aún así hubo una serie de libros que me atrajeron bastante: Paula, La metamorfosis, Las flores del Mal y otros tantos que enriquecieron todavía más mi avidez por la lectura y mis deseos de seguir descubriendo multitud de libros nuevos.

Paula es el libro más conmovedor, personal e íntimo que he leído de Isabel Allende, que deja el alma al descubierto y que se lee sin respirar. Junto al lecho de su hija Paula, gravemente enferma y en coma, la gran escritora chilena escribió la historia de si misma y de su familia (el turbulento suceso del golpe militar de 1973, de la dictadura que siguió y los años de exilio de su familia) con el propósito de regalársela a su hija cuando se recuperara de su enfermedad. El resultado es un libro mágico de insólita emotividad que lleva al lector del llanto a la risa, del terror a la sensualidad y a la sabiduría. Ni que decir tiene que las obras de esta escritora fueron desfilando por mi vida y engrosando mi librería personal a partir de ese momento.


La metamorfosis de Franz Kafka, por su parte, me acercó al realismo fantástico: la historia del viajante que se acuesta hombre y amanece insecto es una alegoría demoledora de la identidad personal y de la extrañeza del hombre ante el mundo, donde lo esencial no es la mutación en sí, sino las reacciones que provoca en los demás.


Tras acabar la universidad, y a pesar de algún que otro período de stand-by, he seguido leyendo muchísimo, experimentando géneros y autores diferentes, lo que me ha permitido crear, con el paso del tiempo, toda una colección de escritores indispensables en mi biblioteca personal. Actualmente, sigo leyendo a mis escritores favoritos, aguardando pacientemente sus nuevas obras y, al mismo tiempo, abriendo las puertas a otros autores casi desconocidos para mí, sin olvidarme de los clásicos que solía estudiar durante mi paso por la universidad, algunos de los cuales se quedaron pendientes. Mientras tanto sigo abierta a todo tipo de géneros y autores, probando cosas diferentes a la espera de un libro que cambie de nuevo mi criterio como lectora, ofrenciéndome algo totalmente inédito y fresco.
A lo largo de todo mi recorrido como lectora, tal vez haya leído miles de libros, cientos de ellos me han cautivado, sin embargo solo unos pocos han marcado mi vida.

Y a vosotr@s… ¿Qué libros marcaron vuestras vidas? Espero vuestros comentarios.


4 comentarios:

  1. Hola María!!
    Muy buenas recomendaciónes, siempre tenemos libros que nos traen recuerdos y son importantes para nosotros.
    Besos💋💋💋

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ella!
      Gracias, me alegra que te haya gustado el post.
      Besos

      Eliminar
  2. ¡Hola Maria!
    Hay algunos libros que tengo pendientes desde hace tiempo y que bonito es leer que te han marcado para bien y tengas un buen recuerdo.
    ¡Un beso enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alex!
      Pues la verdad sí.
      Te deseo un genial fin de semana.
      Besotes

      Eliminar

¡Muchas gracias por tu comentario!

Procura que tu comentario esté relacionado con la entrada. Y si no la has leído, entonces ahórrate el comentario. Comenta lo que quieras pero que sea con tu nombre y no pongas enlaces en él. Intenta también respetar a los demás lectores. El spam y los comentarios off topic, promocionales, ofensivos o ilegales no aparecerán publicados y serán borrados inmediatamente.
Si eres de alguna *INICIATIVA*, POR FAVOR, dirígete a la entrada de esa Iniciativa y deja tu comentario o, de lo contrario, SERÁ BORRADO.

Thank you very much for your comment!

Please make sure your comment is related to the post. And if you haven't read it, then spare you the comment. Talk about anything you want but with your name and don't put links in it. Try also to respect the other readers. Spam and off-topic, promotional, offensive or illegal comments will not be published and will be immediately deleted.
If you are from any *INITIATIVE*, PLEASE, go to the post of that Initiative and leave your comment or, otherwise, it WILL BE DELETED.