Reseña #37 - El encanto del cuervo - María Martinez - revisada

 

ATENCIÓN: PODRÍA CONTENER SPOILERS

Para tod@s aquell@s que seguís mis dos blogs, no es un secreto que me encantan las historias creadas por la pluma de Maria Martinez. Hace poco tiempo, tras releer su trilogía Almas Oscuras, me sumergí en otro de sus libros, El encanto del cuervo, una historia cargada de misterio, magia y amor que, sencillamente,  volvió a cautivarme.

La protagonista de esta historia es Abby Blackwell, una chica guapa, reservada y desconfiada, que se ha pasado toda su vida mudándose de ciudad en ciudad con su madre. Esta situación le ha impedido hacer amigos o considerar un sitio en concreto como su hogar. Sin embargo, desde hace un año y medio, todo parece haber cambiado. Su madre ha encontrado un buen trabajo y siguen viviendo en la misma ciudad, Nueva York. Por primera vez, Abby ha conseguido hacer amigos y parece llevar una vida aparentemente estable, hasta que, justo cuando cumple 17 años, su madre muere en un accidente de coche mientras que ella se salva milagrosamente. Sola y confundida, es acogida por un extraño hombre que afirma ser su padre, Aaron Blackwell, así que no le queda más remedio que irse a vivir con él a Lostwick, un pequeño y misterioso pueblecito de Maine. Allí, Abby conocerá a Damien, un chico adoptado por su padre, y a Diandra. De nuevo, Abby siente que tiene la oportunidad de empezar de cero, tener la vida que siempre ha deseado, con amigos, familia y un lugar al que pertenecer. Todo parece volver a la normalidad en su nueva vida hasta que conoce a Nathan Hale, un chico misterioso, guapo y antipático del que se enamorará perdidamente y si bien él, por el contrario, parece odiarla, en el fondo siente una fuerte atracción amor-odio hacia ella nada más verla por primera vez.

¿Qué os puedo decir sobre Nathan? Si me ha encantado Abby, Nathan me ha fascinado. Es el típico chico que llama la atención con su sola presencia: sexy, peligroso, enigmático... Ha vivido siempre en Lostwick y, desde pequeño, ha estado marcado por el pasado de su padre, acusado de asesinato. Casi todos creen que Nathan es como él, motivo por el cual la mayoría de la gente le desprecía, en especial, la familia de Abby, que no quiere que se acerque a ella. Y esto es justo lo que menos desea hacer Nathan: acercarse a ella. Ella…, que pertenece a la familia que condenó a su padre a la muerte, un motivo más que suficiente para odiarla con todas sus fuerzas. Sin embargo, la realidad es que Nathan esconde más de lo que demuestra y la llegada de Abby no hará otra cosa más que trastocar su entorno y su vida para siempre.

En medio de esa nueva realidad, Nathan y Abby están destinados a amarse y odiarse. Su amor es un imposible, pues sobre ellos recae una maldición y todo parece girar en torno al atractivo e irritante Nathan que lleva el estigma de la traición de su padre, pero también de Abby y sus terribles pesadillas. Así que el romance entre ambos será un auténtico tira y afloja constante. Abby intenta no caer rendida a los encantos del enigmático chico malo de Lostwick. Por su parte, Nathan hace lo imposible por ser desagradable con ella para intentar ocultar sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, ambos fracasan porque hagan lo que hagan, acabarán juntos, pues la atracción que existe entre ellos es innegable, inevitable e imparable. Por otro lado, Abby tiene que lidiar con su nueva identidad, asimilar que es una bruja, que la magia existe y que en su interior guarda un gran poder que debe aprender a controlar, mientras que Nathan controla perfectamente sus poderes, ya que ha crecido rodeado de ellos.

A lo largo de toda la trama, el romance entre Abby y Nathan estará envuelto de intriga y tensión, desde principio a fin. El peligro estará aterradoramente cerca y acechándolos como la sombra de un cuervo en la oscuridad. En realidad, la nueva vida de Abby no es tan idílica como ella había imaginado. Existe algo en quienes la rodean que le hace desconfiar, terribles pesadillas la atormentan cada vez más, pesadillas que resultarán ser la clave de toda la historia. Además, esa extraña sensación de ser observada amenaza con volverla rematadamente loca. Y es que Lostwick guarda secretos terribles entre sus fundadores: las siete familias que llegaron de Inglaterra huyendo de la caza de brujas del siglo XVII son mucho más de lo que parecen a simple vista. Una llave, una profecía y un poderoso grimorio serán el eje toda la historia y la clave de todo el misterio. Por separados, Abby y Nathan fracasarán. Juntos, descubrirán la verdad, conocerán el pasado y harán frente a un destino implacable que viene a cobrarse promesas hechas hace ya muchos siglos.

En definitiva, El encanto del cuervo es un libro autoconclusivo narrado en tercera persona que te atrapa desde la primera página, con una prosa sencilla y elegante, aportando frescura y originalidad a unos personajes bien desarrollados, que te sumerge en una fascinante historia donde cabe el deseo, el odio, el misterio, la acción, la amistad, el humor, la magia y, por supuesto, mucho amor. Absolutamente recomendable.